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Lo increíble es que tenga que ser Bruselas quien obligue a España, o a cualquier otro país miembro, a no cargar sobre los ciudadanos el peso de los rescates bancarios.España está en proceso de ejecución del reparto de cargas, una vez que ha recibido 41.000 millones de los 100.000 disponibles. El remanente, en principio, no se va a pedir, pero está disponible hasta finales de junio.
Si fuera necesario solicitar más ayudas a Europa las condiciones serían las mismas hasta la fecha de disponibilidad. A partir de julio no, pero los expertos destacan que el rescate de Chipre es excepcional y que, por tanto, las imposiciones muy diferentes, por varios motivos: por la situación del sector bancario, que en nada es asemejable, y por verdaderas las posibilidades de devolución de las ayudas.
Desde el inicio de la crisis se sabía que sí hay manera de rescatar a los depositantes haciendo recaer las pérdidas en los propietarios del capital de los bancos. Lo que pasa es que esas pérdidas también habrían ido a parar a los acreedores alemanes, mientras que ahora solo irán al BCE, ya que Alemania ha reducido casi toda su exposición a la periferia (tan solo está expuesta a través del BCE y es a "escote").