Cito del blog Traslaburbuja:
El infierno, o sea, la exclusión, es lo que queda para aquellos que, incapaces de corregir sus errores, abandonan el estrecho sendero de la virtud por las promesas de la vida regalada tirando de impresora y proteccionismo. ¿Y cómo se hace hace eso? Pues votando por Berlusconi, Syriza, Mas, o cualquiera de los numerosos mesías aún por salir que prometerán el paraíso a través de la independencia, soberanía o cualquier otro truco de prestidigitación.
He leído los últimos tres posts del blog, lo cual me ha permitido vislumbrar las soluciones que propone quien lo escribe, J Marple. Hay que tener huevos para mezclar a Berlusconi, Syriza o Mas como si fueran lo mismo...
Y es curioso, parece que todo pasa por atraer a "capitales foráneos de calidad". Por lo visto, es lo que siempre le ha faltado a España, y por supuesto las devaluaciones competitivas o el proteccionismo ahuyentan a este "capital de calidad".
Vomitivo. Este discurso me parece vomitivo, y es completamente neoliberal.
Pondré un ejemplo:
- Si viene capital foráneo de un fabricante de automóviles a nuestro país, va a montar plantas de fabricación creando bastantes puestos de trabajo. Pero lo hace para aprovecharse de sueldos más bajos que en su país de origen. Gracias al mecanismo de los "precios de transferencia", a los paraísos fiscales y a las deducciones pactadas con el país receptor, esta empresa no va a tributar prácticamente nada aquí, y todo el beneficio se irá a los grandes accionistas.
En cambio, si gracias al proteccionismo conseguimos mantener un fabricante nacional de automóviles cutres pero baratos (en comparación con los de importación + aranceles), con el tiempo esta empresa acumulará capital con el que investigar y mejorar sus productos. Con el tiempo -esto requiere paciencia- tendremos un fabricante de nivel internacional en cuanto a calidad y competitividad. Entonces, y solo entonces, podremos reducir el proteccionismo en el sector del automóvil.
Esto que digo no se puede hacer en un país pequeño, porque la demanda de automóviles no sería suficiente como para soportar una industria del automóvil, pero en un país con 44 millones de habitantes es perfectamente posible para la mayoría de los sectores.
La mejor manera de tener "capital de calidad" es que sea propio, ya que el capital extranjero quiere un beneficio por su inversión (=salida de capital) y en un momento de crisis puede salir disparado a la velocidad de la luz.
Y para tener capital propio no hay más solución que tener una balanza de pagos positiva. Y para conseguir esto solo cabe exportar más de lo que se importa e invertir este capital en optimizar la industria.
Una balanza de pagos positiva, para quien tiene problemas de competitividad, se consigue rápidamente mediante proteccionismo y mediante devaluación monetaria. La deflación interna o "sendero de la virtud", es única receta que nos están aplicando, y ha demostrado ser un fracaso se mire por donde se mire.
La balanza comercial solo mide la diferencia entre los bienes que entran y salen del país. Si exportas mucho, pero son todo marcas extranjeras, tendrás una buena balanza comercial, pero la balanza de pagos será peor porque el beneficio se repatría a su país de origen. Por esto es fundamental tener más empresas de capital propio, y no tanto las de capital extranjero. Quien no quiera ver esto está ciego.
Por eso, cuando alguien escriba que salir del euro "sería un infierno", buscad a ver a quién está defendiendo y qué soluciones alternativas propone.