El miércoles 6 de mayo de 2010 en Wall Street se produce un Flash Crash, cuando en cuestión de 6 minutos de hunde la cotización de muchas empresas, y el Dow Jones pierde un 9%. Se atribuye al High Frequency Trading en conjunción con la crisis de deuda soberana griega. El flash crash se recupera también en minutos, pero el miedo se ha adueñado de los mercados financieros recordando el pánico de Lehman Brothers.
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Ese mismo día, Bill Gross arremetió contra la máxima calidad que tanto Moody's como Fitch daban a la deuda española. "Aquí tenemos un país con un 20% de paro, un déficit por cuenta corriente del 10%, que ha suspendido pagos 13 veces en los dos últimos siglos [...] y cuyo destino está cada vez más ligado la amabilidad de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional para ser rescatado. ¡Menudo AAA!".
Pero en Grecia la prima ha subido por encima de los 500 puntos básicos y el rescate es inevitable si se quiere salvar al euro.
El viernes 8 de mayo, la prima de riesgo española a diez años sube hasta los 163 (cifra nunca vista hasta entonces) pero el tipo de interés del bonos a dos años escala a los 2,9%. Esto ya es suficiente para provocar un pánico sobre la deuda española, y los líderes de la UE afirman que ven peligro de riesgo sistémico. "Defenderemos el euro cueste lo que cueste", dice Barroso.
La crisis griega se contagia. Es ese fin de semana cuando se decide que el BCE va a comprar deuda pública de los estados con problemas, pero con condiciones.
http://elpais.com/diario/2010/05/08/eco ... 50215.html
Zapatero se caga de miedo frente al chantaje del Eurogrupo: "O aplicas programas de austeridad, o dejamos caer a España y que se salga del euro". El corto de Zapatero se cree el farol y de la noche a la mañana anuncia todo un plan de recortes, y comienza a actuar al dictado de la Comisión Europea (=Merkel).
Señores foreros, desde ese triste fin de semana de mayo de 2010 estamos intervenidos, y si España no ha quebrado es solo por la actuación del BCE.
Cada vez que el BCE deja de especular en largo con la deuda española, la prima se dispara. Cada vez que Merkel quiere presionar al gobierno de Zapatero o Rajoy para que socialicen pérdidas de la banca privada y así rescatemos a la banca alemana, le dice a Trichet o Draghi que dejen de comprar bonos periféricos (como en abril de 2012, o noviembre de 2011).
Cuando quieren ganar tiempo, como este verano, hacen que Draghi lance un mensaje contundente para dar falsa confianza a los mercados.
En noviembre, o cuando quieran que reviente el euro, mandarán mensajes pesimistas desde el Eurogrupo, sacarán informes negativos sobre el presupuesto español para 2013, sobre los objetivos de déficit griego y portugués, revisarán a la baja las espectativas de crecimiento europeo, y concluirán que lo mejor para la UE es volverse cada uno a sus monedas nacionales.
Si hubiera una intención de salvar al euro no estarían mareando la perdiz, mientras el sector financiero internacional aprovecha el tiempo para reducir su exposición a la periferia. No están haciendo más que preparar una inevitable ruptura monetaria.