Hacía tiempo que quería comentar mi experiencia con el tema de la energía en la vivienda. Antes que nada tengo que alabar lo que ha conseguido Alfredo, todos deberíamos aspirar a mejorar por este camino. En nuestro caso nos resulta difícil llegar tan lejos como Alfredo a causa del tipo de trabajo y obligaciones familiares, pero no por ello hay que rendirse, tal vez simplemente tener paciencia, aceptar las limitaciones y ver hasta dónde se puede llegar, teniendo claro que aun viviendo en una ciudad hay margen para hacer las cosas mucho mejor de como se hacen normalmente.
Nosotros partíamos de estar bastante mal económicamente a causa de un negocio que salió mal en 2014, nos casamos con una deuda superior a 30.000€ y sin patrimonio de ningún tipo, al menos nos regalaron todo cuando nos casamos. Siempre he sido ahorrativo y me he querido diferenciar del resto al hacer las cosas, pero aquí me equivoqué al calcular el riesgo de la inversión y lo hemos estado pagando con bastante dificultad hasta hace escasos 2 años.
Al principio hemos vivido de alquiler en un piso bastante nuevo, suerte que en esa época era barato alquilar, no como ahora. Me daba cuenta de que el gasto energético era importante para estar más o menos bien dentro, y una vez controlé la factura energética y aprendí largo y tendido sobre los ICP, empecé a investigar el tema de aislamientos. Aun sin ser mío, pude mejorar algo ese piso, por eso entre otras cosas el casero me tenía confianza, le dejé el piso mejor de como estaba.
En verano de 2016 compramos la casa donde vivimos ahora, que tiene unos 50 años y la compramos por menos de 100.000€. La tónica de aquí han sido las reformas y las obras duras. Pasamos de un piso nuevo con instalación eléctrica fantástica con todo en regla, a tener cables de tela, empalmes eléctricos mierdosos por doquier, sin toma de tierra (la pusimos y canalizamos nosotros nada más entrar para poder hacer el boletín y por seguridad), cajas de registro escondidas en cámaras de aire, ausencia de interruptores y enchufes en lugares estratégicos, un solo circuito para toda la casa, paredes con humedad y moho, aislamientos cero, grifos que se rompían... Un montón de trabajo y muchas "perlas de gran precio" esperando a ser descubiertas.
Nada más entrar decidí que íbamos a quitar la caldera de gas, pues al llevar casi 10 años parada no me atreví a ponerla en marcha por si no funcionaba, además no era de condensación y no tenía experiencia con el gas. Para haber podido comprobar que funcionara tenía que haber dado de alta el gas con su correspondiente boletín pero lo vi una apuesta arriesgada, había que gastar pasta para posiblemente tener que gastar luego mucha más aún en una caldera nueva y encima tener dos suministros, es decir, dos mínimos. Total, era verano así que consideré enfrentarme a nuestras necesidades con todo eléctrico, termo de segunda mano, inducción nueva y cambio de casi todos los cables de la instalación por nuevos, pues eran de tela y todo iba a ser eléctrico. Esto nos lo hicimos nosotros.
Luego llegó el invierno y hacía un frío que te cagas en la casa, pues recibe muy poco sol en invierno. Un día llegamos a tener enchufada 15 horas seguidas la estufa de resistencia a 2000w/h del ala, y eso ya en Noviembre. En las habitaciones no subiamos de 16 grados ni prendiendo fuego. Vimos que era insostenible, se nos vino el mundo encima. En Diciembre me tocó instalar un aire acondicionado grande de 5000 calorías en el salón, y eso es lo que realmente nos ha salvado los inviernos y con solvencia. Los 800€ mejor invertidos en mucho tiempo. Me costó pagarlo pero gracias a esto hemos podido vivir al menos en el salón con facturas mensuales rondando los 80-100€ en los peores meses. Las 3 habitaciones las teníamos de trastero y ropero, eran tan frías que de Diciembre a Abril vivíamos y dormiamos en el salón, que térmicamente era el lugar menos malo de todos. Tampoco podíamos poner más radiadores porque la potencia era de 2.3kw hasta Febrero de este año 2020 que hice otro boletín de 3.45. Y en caso de haber tenido más potencia, hubieramos gastado considerablemente más dinero (también teníamos bono social por tener 2.3), así que dormir en el salón se convirtió en obligación y necesidad.
Hago un paréntesis para recalcar que no podíamos solucionar todo de golpe, pues nos habíamos endeudado por varios sitios para conseguir dinero para la entrada, más los préstamos de antes que aún no estaban liquidados, más la hipoteca. No quería más endeudamiento ni loco. Nunca impagamos nada ni tuvo que ayudarnos nadie económicamente, porque aparte de privarnos de muchas cosas y recortar gasto a muerte, el año 2017 entraron buenos clientes y además ejecuté un buen plan de reorganización financiera para bajar los tipos de la deuda, pues el banco se había aprovechado un poco de la situación por lo de la entrada para la hipoteca, pero en ese entonces no tenía elección, tenía que firmar.
Hasta que en septiembre de 2017 fuimos padres y nos teníamos que ir preparando. Durante ese tiempo fuimos arreglando como podíamos las paredes desconchadas con escayola y aguaplast, con ayuda de un amigo hicimos el primer trasdosado de pladur con lana de roca en una de las habitaciones, mejoramos la instalación eléctrica un poco más en esa habitación y finalmente cuando nació el niño, la instalación la hice completamente nueva haciendo un nuevo cuadro de 8 circuitos, con subcuadro para el garaje, tal como podéis ver.
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Ramificar una instalación que antes iba toda en serie fue un trabajo bastante intenso y largo, hubo que romper varios puntos del techo, varias paredes para crear / ampliar cajas, crear trampillas, crear enchufes que no existían, circuitería de iluminación que era inexistente en el pasillo, muchas regatas, empotrar tubos, enyesar, aprovechar para quitar el gotelé de las paredes ya que rompíamos... Y en Noviembre, aislé todo el techo de la casa con lana de roca abiendo agujeros estratégicos en el techo.
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Todo esto con el niño recién nacido. Al hacer esto ya empecé a notar cambios sustanciales, en especial en la cocina, que es contigua al salón. El invierno 2017-2018 tuvimos que continuar durmiendo en el salón porque la habitación que habíamos arreglado seguía siendo fría aunque ya no tanto, y hubiese supuesto mucho gasto energético permanecer allí durante el invierno. Además con la limitación de los 2.3kw saltaba demasiado el ICP calentando esa habitación, no se podía gestionar bien. Faltaría completar el aislamiento del suelo para lograrlo.
Abajo de las habitaciones tengo un garaje propio, el cual también aislé en la primavera de 2018. Bajé 8 centímetros el techo con pladur relleno de lana de roca, así el suelo de la vivienda quedaba de facto aislado. Y en otra de las habitaciones derribamos los muros interiores de dos cámaras de aire para llenarlas dr aislante e hicimos un trasdosado de pladur de 7 centímetros en el muro sin cámara. También pusimos parquet en toda la casa, primero en el salón de cara al invierno 2018 - 2019 y luego en el resto de la casa. Con estas reformas, la casa ya había cambiado radicalmente su comportamiento energético, especialmente en esas horribles habitaciones, y el invierno de 2019 fue el primero normal. Tanto que la habitación que peor era térmicamente, ahora es la mejor y desde el año pasado pudimos dormir en ella, simplemente con un radiador de aceite gastando de media 400 - 500w/h para mantener 19 grados, en lugar de más de 2000 de antes, es decir, hemos dividido por 4 o 5 la carga térmica.
Y pensar que los anteriores dueños gastaban en invierno 300€ al mes en gas, más la electricidad que debían ser otros 100€ al mes, y pensé buah menudos dejados, vivían como si la energía y el dinero fuesen ilimitados! Solo con los 150€ que me costó aislar el techo ya lo hubieran notado. Mi factura más alta mensual ha sido 123€. Mantengo una media de 55€ al mes, sólo de electricidad, ya que en esta casa hay pozo de agua y tampoco se paga, es decir mi único suministro es electricidad.
Tengo que decir que la inversión en aislamiento y pladur ha rondado los 1200€, ya que aunque he gastado más pladur, también he creado dos habitaciones en el garaje, es inmenso y me sobraba sitio. Una la tengo de oficina ahora. Al estar rodeada de lana de roca y poliestireno extruido, este invierno puse un radiador de aceite a 2kw y en menos de 10 minutos tuve que apagarlo de calor, subía casi a 1 grado por minuto. Después bajar de 20 grados le costaba bastante.
Esta inversión nos ha permitido poder utilizar una amplia zona de la casa que antes era inútil casi la mitad del año por el frío o por la desorbitada factura que hubiera supuesto el mantenerla caliente. Y eso sin cambiar las ventanas, pues pedí varios presupuestos y veía muy caro dejarme miles de euros para ahorrarme a lo mejor 50-60€ cada invierno, cuando actuando en los cerramientos ciegos he ganado mucho más con mucho menos, tal como dijo Gabriel en su día.
Espero algún año poder seguir avanzando en el tema de las fachadas que quedan sin aislar, aunque lo gordo ya está hecho. Y ahora en la primera habitación que arreglamos y que no acababa de ser muy buena energéticamente, hemos instalado un aire reciclado que va con R410, como el que nos ha salvado estos inviernos, lo cual debería compensar de sobra el aislamiento incompleto. Así que aunque ahora nos viene otro bebé en Octubre, supongo que de energía gastaremos igual que antes o muy poco más, ya que el rendimiento con 2 aires no es igual que aire + radiador. Estos aires tienen un COP de 4.5, y en el peor de los casos debe rondar los 3.
Espero que mi experiencia pueda ayudarle a alguien. Lo hemos pasado mal, pero tras mucho esfuerzo hemos visto el fruto.
Saludos!